Movilidad Urbana post COVID-19
¿Cómo cambiara la forma de movernos en las ciudades en el futuro más cercano?, es evidente que cuando nos vayamos incorporando nuevamente a nuestra actividad diaria nada será igual, o dicho de otra manera, algo habremos de cambiar en nuestra forma de desplazarnos por el entorno urbano para evitar el riesgo al contagio y minimizar el miedo social creado por la llegada de este virus.
Varios serán los aspectos que modificarán los hábitos de nuestros desplazamientos urbanos;
Aquellos que se vinieran desplazando en transporte público serán más reacios a utilizar un medio de transporte colectivo donde las distancias sociales no pueden respetarse, sobre todo en periodos de máxima afluencia. Ese temor se trasladará en los hábitos de diversas maneras, à cambiando de medio de transporte a otro de menor riesgo o menor exposición a contagio.,à utilizando un medio de transporte privado, al menos temporalmente. Esta posibilidad acarreará indudablemente mayores gastos a la economía familiar., à utilizando transporte publico individual modalidad #sharing siempre y cuando puedan asegurarse medidas higiénicas de seguridad o à cambiando los horarios de desplazamientos a otros de menor afluencia. Este es un aspecto en el que las empresas deben trabajar para flexibilizar los accesos a los centros de trabajo. Una de las herramientas más potentes para poder seguir ejerciendo nuestra actividad desde nuestros hogares es el TELETRABAJO.
El teletrabajo ha venido definitivamente para quedarse. La estrategia de las empresas para facilitar esta modalidad deben avanzar urgentemente en implementar fórmulas que permitan a sus empleados seguir trabajando en estos momentos, y estar preparados para cualquier medida excepcional futura puesto que nadie asegura que esta situación no se vuelva a repetir. En este sentido, el teletrabajo traerá consigo una reducción de los desplazamientos, tanto públicos como privados, lo que permitirá aliviar la exigencia ante la reducción de aforo en los medios de transporte (autobuses y trenes de cercanías básicamente).
Y dentro de la ecuación Desplazamientos=f(privado,publico,teletrabajo) nos encontramos ante un sistema totalmente indeterminado y desconocido al no habernos enfrentado anteriormente a esta situación y por tanto, las primeras semanas de desconfinamiento serán cruciales para los gestores públicos competentes para ir definiendo políticas de movilidad tales como posibles mejoras de precio, capacidad máxima de los medios de transporte y frecuencia, estrategias de acomodo dentro de los vehículos, limpieza de los mismos, medidas de protección, etc… Por otro lado, las medidas de vuelta al trabajo presencial que pongan en marcha las empresas deberán ser lo suficientemente flexibles para los trabajadores con el fin de adaptar las obligaciones laborales con la capacidad de movilidad del empleado. Esta será, sin duda, una de las claves que permitirá mostrar solución determinada a nuestra ecuación.
Nuestra sociedad ha demostrado en estos momentos estar a la altura de las exigencias que nos han impuesto desde el Estado. Cuando vayamos volviendo a la normalidad será el individuo quien se vaya adaptando a las circunstancias para desplazarse, y las empresas deberán flexibilizar esa incorporación. Será el colectivo empresarial que habiendo estado en un segundo plano exigido por el confinamiento, salga a la calle como si fuera el 16 de marzo, a generar nuevamente valor para su negocio o su empresa. Esa es la única fórmula que permitirá volver a trabajar a todos aquellos que se han quedado durante este periodo sin trabajo o están afectados por un ERT, generar valor tan necesario para nuestro país, y conjuntamente poder despegar lo antes posible para revertir esta situación. Es nuestro momento…. ANIMO DESDE ECOSISTEMAS URBANOS !!!