Espacios "farmacéuticos" en vía pública

La saturación de vehículos en las vías públicas de ciudades y cascos históricos de nuestros pueblos está llevando a replantearse muchos aspectos cotidianos de la Movilidad Urbana. El caso que vengo a exponeros va dirigido a proponer eliminar la indisciplina en el estacionamiento de vehículos alrededor de las farmacias. La urgencia, la necesidad o simplemente la comodidad del conductor lleva a "abandonar" literalmente el vehículo en el lugar más cercano, provocando en muchas ocasiones problemas circulatorios.

Una solución, en función de la demanda de vehículos que se está implantando con notable éxito junto a muchos establecimientos es la creación de un área diferenciada en forma de reserva de estacionamiento, dedicada exclusivamente a usuarios de este servicio público como son las farmacias, esencial en muchos casos para sus clientes.

Estas reservas deben cumplir dos requisitos básicos, el primero es la señalización. Se trata de plazas que deben estar debidamente señalizadas tanto horizontal como verticalmente para informar adecuadamente al conductor. En segundo lugar son reservas reguladas con un tiempo máximo de parada, que deberá rondar entre los 5-15 minutos, lo que impedirá al conductor realizar gestiones diferentes a las que son objeto de este servicio. Esta circunstancia deberá favorecer notablemente el uso y rotación de vehículos en ese espacio, al menos en horarios netamente comerciales. 

La vigilancia del cumplimiento del tiempo máximo compete a los agentes de la autoridad, sin perjuicio de encontrar estrecha colaboración en los farmacéuticos a la hora de advertir excesos o abusos en el tiempo que un vehículo ha estacionado.

Las fotos que sirven como ejemplo se sitúan en una farmacia de Moralzarzal (Madrid)  donde se ha proporcionado espacio en una calle junto a una parada de autobuses interurbanos, lo que venía ocasionando escasez de espacio en horarios comerciales. Esta medida ha supuesto la descongestión total de la vía pública y mejora de la circulación.

En definitiva, se trata de una propuesta útil y sencilla para acercar las farmacias de centros urbanos a sus clientes, mejorar la movilidad del entorno y generar valor en un servicio público de primera necesidad en muchas ocasiones altamente demandado.